a couple of men standing on top of a sandy beach

7 días en las islas Mamanuca: ¿resort o isla local? | Dónde alojarse en Fiyi

En mi viaje a Fiyi pasé 7 días en las islas Mamanuca y tuve dos experiencias muy distintas. Primero me alojé en una isla-resort, un lugar paradisiaco que probablemente corresponde a la imagen que mucha gente tiene de Fiyi.

FIJI

Beachcomber Island, un pequeño paraíso en Fiyi

Pero después llegué a otra isla, Mana, donde descubrí lo que es vivir en Fiyi de verdad. Una isla donde locales y viajeros se reunían para tomar kava y saltar sobre las olas como niños.

¿Cuál es el verdadero Fiyi? ¿Cómo elegir qué islas visitar?

7 DÍAS EN LAS ISLAS MAMANUCA

ELEGIR QUÉ ISLAS VISITAR EN FIYI

Lo más importante es que sí, si vas a Fiyi tienes que salir a explorar las islas. Viti Levu es genial (la isla principal) y hay decenas de tours de un día que puedes hacer desde ahí, pero no hay nada como despertarse junto al mar, ver amanecer y pasar el día descalzo con la única preocupación de no perderte la hora de comer.

Aunque solo sea por un par de días, quédate en una de las pequeñas islas de Fiyi.

Ahora la pregunta es, ¿en cuál?

Yo estuve en dos islas y debo admitir que no investigué mucho a la hora de elegirlas, este fue un viaje bastante improvisado. Fui a Beachcomber Island porque estaban allí unas amigas y después a Mana Island por recomendación de un chico al que conocí en Beachcomber.

Había descartado algunas de las islas más populares porque no había disponibilidad y después descarté las Yasawa porque, una vez en Beachcomber (Mamanuca) y sin haber comprado un Bula Pass, pagar tanto en transporte no tenía sentido.

>> Así sería un viaje a Fiyi alojándote en Nadi.

5 DÍAS EN BEACHCOMBER ISLAND

Nuestra llegada a Beachcomber Island fue un poco caótica. Habíamos reservado el ferry privado de la isla y una minivan nos pasó a buscar al alojamiento para llevarnos a Port Denarau. Allí teníamos que esperar a nuestro barco, que salía a las 9am.

La mujer de la oficina nos dijo que estuviéramos a esa hora en el muelle y que ella nos avisaría personalmente, pues había varios barcos y mucha gente. El resumen es que allí estábamos, allí estaba el barco, allí fue la señora y ni la vimos ni nos buscó, porque el barco se fue sin nosotros.

No empezamos con muy buen pie esta aventura, nos tocó esperar unas cuantas horas hasta el siguiente barco.

Felices pero no tanto esperando en Port Denarau

La isla

Beachcomber Island es una isla pequeñita en la que lo único que hay es el resort. La recepción, bar y comedor dan hacia la playa, y los dormitorios están distribuidos por detrás entre los árboles. ¡Puedes dar la vuelta a la isla caminando en 10 minutos!

Aún así, alejándote de las zonas comunes, a ratos parece que estés en una isla desierta.

El agua era así de transparente

El alojamiento en Beachcomber

Mis amigas estaban en una habitación privada y nosotros habíamos reservado dos camas en los dormitorios compartidos. Al final tuvimos una habitación “privada” con baño, pues nos dieron un dormitorio de cuatro personas en el que no había nadie más. ¡Éxito!

La diferencia de precio era notable, esto es lo que pagamos por persona incluyendo las comidas:

DORMITORIO: $125 FJD/noche
TWIN ROOM: $195 FJD/noche

Por cierto, este es uno de los pocos alojamientos que ya incluye las comidas en el precio de Booking, hay que estar atento a eso pues en la mayoría de resorts es un extra (obligatorio) que se paga al llegar.

Había buffet libre para desayuno, comida y cena, además de té y pastelitos dos veces al día.

Excursión a Cloud 9

Uno de los días más divertidos fue en el que hicimos una excursión a Cloud 9, un chiringuito situado en una plataforma flotante en medio del océano.

Tiene DJ, bar y un horno de leña para hacer pizzas. El agua que rodea la plataforma es totalmente transparente, puedes saltar desde cualquier esquina y ver los pececillos nadando a tu alrededor. ¡O subir al segundo piso y tirarte al agua desde allí!

Con mis amigas en Cloud 9, ¡nos encantó!

La excursión incluía el almuerzo en una de las islas que estaba de camino, así que puedes ver una isla más sin pagar extra.

Kayak a las islas cercanas

Alquilar un kayak costaba $10 FJD por hora, aunque no eran muy estrictos con los tiempos. Podías llegar hasta un banco de arena que se veía desde la playa, o a la isla de enfrente, Treasure Island.

Si quieres explorar Treasure Island tienes que pagar una “landing fee”, como en cualquier isla, pero al venir desde Beachcomber te cobraban solo $10 FJD.

Vida nocturna

Hace años, Beachcomber Island debía ser “la isla de la fiesta”, como siguen diciendo otros blogs. Esto ya no es así, no es la típica isla backpacker (había una mezcla de mochileros, parejas, familias…), aunque sí que había algo de animación.

Cada noche había alguna actividad organizada para los huéspedes, que iban desde la típica ceremonia de kava fiyiana hasta karaoke o competiciones de limbo. ¡Siempre había muy buen ambiente! La mejor fue la noche en que representaron danzas tradicionales de su cultura.

¡Beachcomber fue un buen sitio para conocer gente!

LA VIDA EN UNA ISLA LOCAL

Desde Beachcomber nos subimos a un barco rumbo a Mana Island, y lo que encontramos allí no tenía nada que ver con lo que habíamos vivido hasta entonces en nuestro viaje a Fiyi.

La llegada a Mana Island

El barco de South Sea Cruises nos dejó en el muelle de Mana, una isla bastante más grande y verde, con (aparentemente) más superficie para explorar.

Allí nos recibieron 3 chicos jóvenes que nos guiaron hasta el hostel (uno de los dos de la isla), atravesando el pequeño pueblo isleño.

Nos quedamos en Mana Lagoon Backpackers

Mana Island

Yo no lo sabía, pero la isla de Mana no es una isla común. Está dividida en tres zonas: el pueblo, un resort y una zona restringida, donde se graba el programa estadounidense ‘Survivor’.

Aunque no pudimos acceder a esa zona, sí que vimos algunas de las estructuras que utilizan para las pruebas del programa.

Fue bastante chocante ser testigo del contraste entre las otras dos realidades de la isla. Por un lado, estaba el resort. Si no eras huésped no podías acceder, ni siquiera a las playas. Un guardia de seguridad poco amistoso se encargaba de ello.

Lo curioso es que era el otro lado, el del pueblo, el que estaba vallado. Cualquiera podía entrar, incluso la gente que se quedaba en el resort, pero había un cartel en las puertas (cortesía del resort) advirtiendo del “riesgo” que eso podía suponer.

¿Dónde nos estábamos metiendo?

La entrada al pueblo de Mana Island

El alojamiento en Mana

En Mana nos alojábamos en un hostel, Mana Lagoon Backpackers. Era un lugar bastante sencillo, con muchas menos comodidades que Beachcomber. Dijimos adiós a las hamacas junto al mar, el agua caliente y la habitación privada (aunque también las tenían).

Aquí pagamos $90 FJD por noche, con las 3 comidas incluidas.

El alojamiento estaba justo frente al mar

Actividades en Mana Island

Como en cualquier resort, desde el hostel ofrecían excursiones (de pago) a otras islas. Pero además, cada día, los chicos que lo llevaban pensaban algo especial para hacer y entretenernos. Desde enseñarnos a abrir cocos y hacer leche de coco, carreras de cangrejos (con búsqueda de los cangrejos competidores incluida), espectáculo de fuego…

Aprendiendo a hacer leche de coco en las islas de Fiyi

Mi amigo Hernán haciendo leche de coco

Aquí el ambiente sí que era totalmente backpacker y además se hacía fácil conocer gente, pues comíamos todos juntos en un par de mesas y no había tantas zonas en las que dispersarse.

Montaron el chiringuito en un banco de arena en medio del océano

Fuimos a pasar un día de playa en un banco de arena

La cultura fiyiana

En esta isla es donde más sentí que podías de verdad acercarte a la cultura y la gente fiyiana.

El edificio del hostel funcionaba a su vez como lugar de encuentro de la gente del pueblo; los hombres se juntaban a tomar kava por las tardes y los niños se acercaban a jugar en las hamacas de la entrada. El vecino te ofrecía pasear a su cachorro, paseabas por las calles mientras la gente cocinaba afuera… si querías, ellos estaban abiertos a charlar contigo. Mi impresión es que eran gente muy sonriente y acogedora pero algo tímida.

No pasé mucho tiempo en esta isla, pero es el tipo de lugar al que, si le das la oportunidad, te atrapa.

Excursión con la gente de Mana Lagoon Backpackers

ENTONCES, ¿MAMANUCA O YASAWA?

Volvemos a la gran cuestión a la hora de decidir dónde alojarse en Fiyi. Yo me quedé en las islas Mamanuca, que están más cerca de Nadi y por lo tanto lleva menos tiempo y dinero llegar a ellas. Pero se dice que las Yasawa son más espectaculares.

Yo no puedo comparar, pero puedo decir que ¡las Mamanuca no me decepcionaron!

Dicho esto, puedes basar tu decisión en estos factores:

El dinero que estás dispuesto a gastar (las Mamanuca serán más baratas)
Las actividades que quieras hacer. Aquí puedes ver las actividades más populares de cada conjunto de islas.
Si quieres saltar de isla en isla, en cuyo caso te conviene sacar el Bula Pass para visitar las Yasawa.